jueves, junio 01, 2006

Años compartidos...


Cada tarde voy a estirar un poco las piernas y el alma al parque a correr. Me encanta por el hecho de que además de que me siento en completa libertad, acompañada de la naturaleza, mis pasos y yo, hay algo de especial en cada persona que va allá. Que un señor que le da como cuchimil vueltas y no se cansa, otro viejito que se da su mejor tire y siempre con una sonrisita graciosa se a aparece allá de vez en cuando, pero sobre lo que quiero escribir es sobre una pareja de viejitos que va frecuentemente allá y que lo que me enternece de ellos es la capacidad de comunicación y atención uno de otro a pesar de todo el tiempo juntos. Dice una frase que lei una vez: Cuando te cases, haazlo con alguein con quien te encante conversar y al recordar, viviras lo vivido 2 veces. Esta parejita por tanto me inspiro para escribir una que otra letra suelta...

Dedicatoria a un compañero de vida…

Ha pasado el tiempo, se ha ido el negro azabache que adornaba tu cabellera y a venido a posarse unas cuantas libras de hilos de plata sobre tu cabeza. Ha decidido marcharse la tersura de tus mejillas y tus manos, y han venido unas líneas acongojadas porque el tiempo ha sobrepasado su capacidad de estiramiento.
Tu figura esbelta ha tomado un vuelo hacia el destino llamado recuerdo y te manda de recompensa unas libritas sobre tu panza. Lo juguetón de lo que hay debajo de tu cintura decidió tomar vacaciones por muy largo tiempo y solo se quedan las añoranzas de esas memorias.
El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos, y las manecillas del reloj no dan vuelta atrás para ver lo recorrido, pero aun ni el tiempo ni lo acontecido ha sido capaz de matar mi amor por ti. Gracias por llevarme de tu mano en cada batalla de la vida, por darme fuerza en la debilidad y llevar tu equipaje junto al mío, por recorrer junto a mí los largos mares y compartir juntos los bellos amaneceres; por mantenerte siempre a mi lado en el levantamiento de nuestros frutos que son los hijos y además de todo por siempre tener una palabra que decir cuando el silencio se hace incómodo, por recordar de nuevo juntos lo vivido con tus amenas conversaciones. Gracias por hacer de aquella muchacha que un día con una guitarra, tres piropos y una flor conquistaste, la mujer más inmensamente feliz en todos estos años.
Necesito tu mano para seguir este trayecto que nos queda por recorrer, ya que cuando muera, quiero que sea contigo.
.
Eternamente...te amo.


DLB, Ciao. :-)

1 comentario:

JB dijo...

Que liiindo!
Que precioso es ver en una pareja felicidad y sencillez... aprecio y apoyo incondicional...

La comunicacion forma parte fundamental en una pareja, ese es un buen punto!

Precioso tu post, me hace recordar y apreciar ciertas cosas que ya no veia.

Saludos ^^
Letras Sueltas