domingo, abril 15, 2007

Toque sanador...


En esta semana tuve uno de esos dias en los cuales sientes que hasta el pelito mas frágil de piel se te eriza y se te conmueve . En mi internado de pediatria, era uno de esos dias comunes en los cuales uno tiene trabajo por una lado, y por otro lado cosas pendientes, que si un hemograma, que si una orima pendiente de un pacientito, que si la presion arterial, que si esto o lo otro. Haste que bajando la laboratorio a llevar uan muestra de hemograma, observé que venian subiendo unas señoras del voluntariado, que ayuda a los niños con cáncer y niños quemados del hospital, en compañia de David un joven músico del país andando con su guitarra. Asi que dije, bueno, voy a escaparme un momentito para entrar a la unidad, total, ya casi era hora de irme, y lo k me quedaba pendiente era practicamente nada. Asi lo hice, entre a la unidad oncologica pediátrica...que experiencia...simplemente..sensibilidad a flor de piel.
Oraron por cada uno de los pacientitos, oraron por su sanidad. A uno de ellso le preguntaron que cual sería el regalo que le pediría a Jesús? A lo que este niño de 6 años contestó con la sinceridad mas grande del mundo típica de los niños...Que me sane.

Y ahi empezamos a cantarle junto a David y su guitarra
...
En el nombre de Jesus recibo sanidad, he tocado el borde de su manto, sano estoy por su Espiritu Santo...(Juan Luis Guerra).

Hubo otro niño que la madre tenía la voz entrecortada porque su niño de 1 año y medio tenia un tumor, lo operaron, le dieron quimio y el dia que tocaba hacerle la tomografia control, sin explicacion por los médicos, el niño no tiene nada.
Basta con ver la carita de ese angel, para que simplemente uno se convenza de que no es mas que una obra de Papá Dios.

A notro niño, luego de orarle se le preguntó si cree que Jesus lo va a sanar...Y contesto , Si, lo creo. Le hicieron una oracion para que reciba a Jesus como su Señor en su corazon y mientras caían lágriamas de sus ojos, cantábamos...

Extiende tu mano, Señor, pues todo lo puede tu amor, hoy te confieso, mi Dios mi Señor, Salvador, ya no hay tinieblas en mí, solo hay luz, ahora extiende tus manos, Señor.(JLG).

Y asi fuimos de pacientito a pacientito, entre oraciones de sanidad, sonrisas sinceras, peticiones del alma, melodías de aliento del Señor y lágrimas en los ojos...

Y así te vas dando cuenta como acciones quizá tan simple para algunos, te cambian un dia, un momento, te imprimen un sentimiento que hasta te cambia tu vida...haciéndonos mas agradecidos por la salud que tenemos, aprendiendo de la sinceridad de los niños, a dar mas de nosotros y mostrándonos el Poder sanador que tiene Jesús.

Dios te bendice...
:-)